Y cuando abrieron sus alforjas descubrieron que se les habían devuelto las mercancías y dijeron: ¡Padre! ¿Qué más podemos desear? Nos han devuelto las mercancías. Aprovisionaremos a nuestras familias, cuidaremos de nuestro hermano y tendremos la carga de un camello más. Eso es fácil.