“Todo lo que adoráis en vez de Dios no son sino nombres [vacíos] que habéis inventado --vosotros y vuestros antepasados-- [y] para los cuales Dios no ha hecho descender autorización alguna. El dictamen [de qué es cierto y qué falso] pertenece sólo a Dios --[y] Él ha ordenado que no adoréis a nada excepto a Él; esta es la [única] fe verdadera; pero la mayoría de la gente no lo sabe.