Y ella, cuando supo de sus murmuraciones, las convocó y preparó para ellas un suntuoso banquete, y les dio a cada una un cuchillo y dijo [a José]: “¡Sal y muéstrate ante ellas!”Y cuando las mujeres le vieron, quedaron asombradas de su presencia, y [tan aturdidas que] se cortaron las manos [con los cuchillos], y exclamaban: “¡Santo Dios! ¡Este no es un ser humano! ¡Este no es sino un ángel majestuoso!”