“¡Oh Sustentador mío! Tú me has concedido algo del poder y me has impartido cierta comprensión del significado profundo de los acontecimientos. ¡Creador del cielo y de la tierra! Tú eres mi protector en este mundo y en la Otra Vida: ¡haz que muera estando sometido a Ti, y reúneme con los justos!”