82فَلَمّا جاءَ أَمرُنا جَعَلنا عالِيَها سافِلَها وَأَمطَرنا عَلَيها حِجارَةً مِن سِجّيلٍ مَنضودٍ Y entonces, cuando llegó Nuestro decreto, volvimos a esas [ciudades depravadas] del revés, e hicimos llover sobre ellas golpes contundentes de un castigo predestinado, unos sobre otros,