Y su pueblo acudió a él corriendo, impulsados hacia su casa [por sus deseos]: porque ya era su costumbre cometer [tales] abominaciones.[Lot] dijo: “¡Oh pueblo mío! ¡[Tomad en su lugar a] estas hijas mías: son más puras para vosotros [que los hombres]! Sed, pues, conscientes de Dios, y no me deshonréis con [vuestra agresión a] mis invitados. ¿Es que no hay entre vosotros un sólo hombre sensato?”