Su gente, que antes había estado cometiendo maldades, acudió a él apresuradamente; dijo: ¡Gente mía! Aquí tenéis a mis hijas, ellas son más puras para vosotros, así pues temed a Allah y no me causéis tristeza con mis huéspedes. ¿Es que no hay entre vosotros ni un sólo hombre rectamente guiado?