Y (enviamos) al pueblo de Tamud a su hermano Salih. Dijo: «¡Oh pueblo mío! Adorad a Dios. No tenéis otro dios aparte de Él. Él os hizo surgir de la tierra y os ha establecido en ella, por tanto, pedidle perdón. Luego, volveos a Él arrepentidos. En verdad, mi Señor está cercano y responde.»