[Y así continuó] hasta que, cuando llegó Nuestro decreto, y las aguas brotaron a torrentes sobre la faz de la tierra, dijimos [a Noé]: “Lleva a bordo de este [arca] a una pareja de cada [clase de animal] de ambos sexos, así como a tu familia --a excepción de aquellos contra los cuales [Nuestra] sentencia ha sido ya dictada --y a todos los que han llegado a creer!” --pues, sólo unos pocos [del pueblo de Noé] compartían su fe.