10وَلَئِن أَذَقناهُ نَعماءَ بَعدَ ضَرّاءَ مَسَّتهُ لَيَقولَنَّ ذَهَبَ السَّيِّئَاتُ عَنّي ۚ إِنَّهُ لَفَرِحٌ فَخورٌ Y así ocurre: si hacemos que pruebe el bienestar y la abundancia después de haberse visto afligido por la adversidad, sin duda dirá: “¡La aflicción se ha apartado de mí!” --pues, ciertamente, es dado a la exultación vana y se jacta sólo de sí mismo.